El precio «justo» de un zumo de naranja

     

Diario El País

Acabo de ver esta foto en El País y me ha dejado pensando. Estos manifestantes son trabajadores de Italia y protestan porque los salarios que les pagan los empresarios que trabajan para COCA-COLA por recoger fruta están en el nivel de la miseria. Son «casi» esclavos en el nuestro continente.

Coca-cola paga 7 céntimos por kilo (en vez de los 15 céntimos legales) pero el año pasado tuvo beneficios de más de 8.500 millones de dólares.

Me pregunto ¿es esto el precio de la crisis o es el precio de la falta de escrúpulos y la injusticia social?

Mirad esta foto y tratad de responder a esta pregunta:

¿ Los derechos de los trabajadores son ya, como dijo el escritor Eduardo Galeano, «un tema para arqueólogos» ?

Justicia… al fin.

Diario El Mundo.

La semana pasada visitamos el Tribunal Supremo (tras varias anulaciones de la visita a causa del jucio contra Garzón) y, desde entonces, no he podido olvidar el juicio del caso Antonio Meño. Un chico que, por un error médico, quedó en coma. Nadie y ninguna institución hizo caso durante 20 años (¡20 años, una vida!). Durante esos años su familia ha tratado de lograr una sentencia justa, en medio de un entramado jurídico y procesal, en medio de un verdadero laberinto y en medio de la soledad que debe producir la incomprensión de quienes, viendo a esta familia en la calle esperando una acción justa en una chabola durante 140 días, no movieron un dedo.

Han empeñado en esta lucha gastos de costas de juicios y de abogados de casi 400.000 euros. Todo su patrimonio (su casa) se volatilizó en esta causa.

No puedo dejar de pensar en la actitud de confianza en un final JUSTO, en que se basaron los padres de este chico, para enfrentar así este asunto. Quizás la mayoría de las personas hubiera renunciado a una expectativa tan negativa; se hubieran refugiado en el dolor de ver a su hijo en una cama para el resto de su existencia.

Reconozco que,  el estar el otro día en esa misma sala del Supremo, adonde acudieron con su hijo (se ve en la foto superior); rodeado de todas aquellas figuras que decoran las hermosas salas en las que se ve representada a la «justicia ciega» y a la «verdad desnuda»;  me hizo reflexionar.

He buscado en la prensa la noticia de este caso y me he encontrado con un vídeo de la página «lainformación.com» cuyo autor es Adriano Morán: 20 AÑOS EN COMA, en el que su madre cuenta esa historia con una enorme dignidad. Lo que dice me deja muchas preguntas sobre la justicia.

¿Tú qué opinas?

La censura «ética» de las fotos de prensa

Esta fue la imagen real tomada aquel trágico día 11 de marzo de 2004 en Madrid. Se debe observar bien la imagen porque recoge toda la crudeza del momento.

Sin embargo, el Daily Telegraph la publicó de esta otra manera:

Inmediatamente se notan los elementos que se han hecho desaparecer. ¿Se hizo para manipular la información o para no herir la sensibilidad de los lectores?

Juan A. Ramírez ha afirmado que:
«El principal equívoco que ha suscitado y suscita la fotografía es el de la calidad del registro visual que hace del mundo. Para el espectador ingenuo la fotografía es, en efecto, una imagen de la realidad, por encima de cualquier convención o manipulación. Conviene desterrar este error común: la fotografía no es “la realidad”, sino sólo uno de los muchos modos, todos convencionales, de representarla» (Ramírez, 1997: 158).

¿Es ética o moralmente censurable toda censura? ¿Es más o menos tolerable que las imágenes presenten todo el horror o la crudeza de los acontecimientos? ¿Es mejor convertir en un espectáculo la tragedia?

EL PAÍS en su código deontológico, por su parte, establece, más modestamente aunque de manera ciertamente imprecisa, que «las fotografías con imágenes desagradables sólo se publicarán cuando añadan información» (artículo 1.33). ¿Estás de acuerdo con este tratamiento de la información?

DEDUCCIÓN, INDUCCIÓN E HIPÓTESIS

Hace un siglo que Pierce ideó, para estas tres formas de discurrir, un buen ejemplo que
transcurre en una tienda de ultramarinos:
Si veo que de un saco extraen un puñado de alubias y todas son blancas, induzco
que todas las alubias del saco son blancas.
Si me dan un paquete cerrado con alubias que proceden de ese mismo saco,
deduzco, sin verlas, que son blancas.
Si me dan un puñado de alubias y son blancas, supongo que proceden del
conocido saco de las alubias blancas (digo supongo porque tal vez existan otros
sacos aunque yo no lo sepa).
Si escribimos lo mismo en forma esquemática quedaría como sigue:
Inducción: Cada alubia que sale del saco es blanca.
Luego todas las alubias del saco son blancas.
Deducción: Todas las alubias de ese saco son blancas.
Este paquete contiene alubias de dicho saco.
Luego las alubias de este paquete son blancas.
Hipótesis: Todas las alubias de ese saco son blancas.
Las alubias que me dan son blancas.
Luego puedo presumir que vienen de dicho saco

¿Cuáles son los límites del conocimiento?

Foto de Juan de Dios Morán

Creo que puede ser una fotografía perfecta para tratar de responder a la pregunta de ¿qué puede el hombre aspirar a conocer?

Para reflexionar sobre lo que nuestros sentidos nos permiten conocer y si es igual hablar de la REALIDAD y de la VERDAD.

Somos capaces de realizar, no obstante, DEDUCCIONES e INDUCCIONES.  Puede ser también un buen comienzo para introducir el problema de los MÉTODOS DE CONOCIMIENTO.

Sexismo publicitario

Creo que esta foto permite la apertura del tema del TRATO DESIGUAL Y SEXISTA de la mujer en la publicidad.

Por otro lado creo que permite abrir el debate en torno a la alusión COMPLEJIDAD (en relación no siempre halagadora a la de la mujer) frente a la MENTE SIMPLE (en tono arrogante y jactancioso de la mente masculina) que subraya que la chica vista unos calzoncillos boxer.

¿Mentes complejas, mentes simples?¿Mentes masculinas, mentes femeninas?

Da mucho juego a los comentarios, seguro.

¡¡¡ Probemos !!!

El taller mecánico y su publicidad

Fotografía de Amanda Carballo

Creo que esta foto ha descubierto mi amiga Amanda es perfecta para ilustrar los conceptos de PREJUICIO, por un lado, y las reglas de MÉTODO CARTESIANO.

Por ejemplo:

Primera Regla (Evidencia)
«No admitir jamás como verdadero cosa alguna sin conocer con evidencia que lo era: es decir, evitar con todo cuidado la precipitación y la prevención, y no comprender en mis juicios nada más que lo que se presentara tan clara y distintamente a mi espíritu que no tuviese ocasión alguna para ponerlo en duda»

Esto quedará meridianamente claro si mostramos la foto desde mucho más cerca, una vez que hayamos interpretado esta primera.

La foto un poco más cerca.

Foto de Amanda Carballo

LAS REGLAS DE JUEGO

En esta entrada pongo a vuestra disposición una webquest en la que debéis trabajar sobre la participación activa en el centro.

Posiblemente os habéis preguntado en muchas ocasiones en qué consiste la política y cuál es el trabajo de los políticos; o cómo funciona un parlamento; o cómo se consigue lograr el acuerdo para hacer una ley o una norma.

Aquí, en esta webquest, vamos a tratar de hacer que, por unos días, el aula funcione como una especie de parlamento en el que todos tengáis la oportunidad de tener la palabra para mejorar las cosas y de recrear el REGLAMENTO DE RÉGIMEN INTERIOR (documento donde están las normas del centro).

¿Cómo lo haremos? No sé si os habéis dado cuenta de lo difícil e importante que es hacer las leyes. Las leyes responden a situaciones que hay que prever. Por supuesto deben ser justas y coherentes. También deben ser tenidos en cuenta los «pro» y los «contra» de cada una de las normas que hagamos.

Otra de las cuestiones que hay que tener en cuenta es el acuerdo; o sea, tenemos que tener de nuestra parte en el «parlamento» a la mayoría de los participantes para poder aprobar una norma. Eso hay que trabajarlo adecuadamente. Convencer a otras personas de lo que es correcto y de lo que no es, no es tarea fácil: hay que hablar, negociar y aceptar las propuestas de otras personas. Por último hay que tener en cuenta a quienes no cumplan la norma. ¿Qué pasará si alguien no sigue las reglas? ¿Cómo se vigilará el cumplimiento de las normas?

He llamado a esta Webquest HABLA SIN MIEDO y creo que, si la seguís ordenadamente, lograremos el propósito de mejorar nuestro propio reglamento y lograremos cambiar y mejorar nuestras normas. Todos estaremos mucho más satisfechos si hemos sido nosotros los que hemos escrito las reglas del juego.

Pero sobre todo habrémos entendido lo importante que es la política para mejorar la vida y la convivencia de los ciudadanos. Algo que está muy lejos de la imagen que muchos podéis tener de los políticos y de la política.

HUMOR y PAVOR

El sentido del humor es un asunto bastante «serio» aunque parezca una paradoja. El ser humano se ríe de otros seres y también de sí mismo. Esta capacidad de reír, de percibir en lo que oímos, vemos o percibimos de cualquier otra manera, algo divertido, gracioso o ridículo nos hace, de alguna manera, humanos. Para algunos el humor está ligado a la sinrazón, para otros es una manifestación de la inteligencia y la razón.  Por supuesto ha tenido su espacio en las preocupaciones de pensadores y filósofos, desde Aristóteles (que en su libro perdido sobre la risa la ve como forma de conocimiento de la realidad desde otro punto de vista) hasta Bergson (que piensa que lo que nos produce risa es aquello que se nos presenta como una caricatura de nosotros mismos) muchos han pensado de dónde viene este sentido.

Para algunos reír es algo inferior, propio de personas primarias y necias, a las que cualquier cosa les hace gracia. Para otros es algo bueno, incluso higiénico; una forma de expresar la otra cara de la amarga realidad y que nos permite enfrentarnos a una existencia casi siempre triste o penosa.

La risa, el sentido del humor, la caricatura, la comedia, la ironía, la mofa, el sarcasmo… constituyen una cadena en la que se puede pasar de la ligera sonrisa que provoca un gesto infantil o una palabra amable hasta la amarga ira que levanta un comentario jocoso e hiriente en la persona que se siente sometida a la crítica. «No sabe aguantar una broma» solemos decir o, también, «ha sido una broma muy pesada». De esta manera los chistes, los chascarrillos y los comentarios o escenas mordaces están presentes en nuestros medios de comunicación de manera continua, no solo como forma de entretenimiento, sino también, en muchas ocasiones como sistema de crítica social o política. El humor ha sido un arma para luchar contra las tiranías, los estados totalitarios y las dictaduras de todo pelo (las dictaduras no son muy aficionadas al humor), ha servido para entretener y adormecer las conciencias, para ridiculizar a los sabios y ensalzar a los necios (o al contrario). Sin duda el humor está en nosotros y lo usamos de manera continua disfrutándolo o sufriéndolo.

Los reyes de la antigüedad gustaban de tener cerca de ellos a bufones que le divertían y le distraían, a la vez que les transmitían una información sobre lo que le rodeaba que nadie, más que ellos, se atrevían a decir. Payasos, cómicos y arlequines han sido valorados en la historia como personajes importantes que ayudaron a la mejora de su tiempo. A los ricos les gustaban los entremeses en los que se hacía de ellos mismos parodia…pero hasta cierto punto. Pasado ese punto la cosa cambiaba y uno de estos cómicos o tunantes se jugaba la vida.

Y es, precisamente de esto de lo que me gustaría hablar hoy con vosotros. ¿Cuándo se pasa alguien de la raya?

Estamos asistiendo en estos momentos a una diatriba interesante. Unos «Muñegotes» franceses han parodiado a algunos de los más grandes deportistas españoles en relación al dopaje. El tema se ha disparado después de la sentencia del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) contra Contador por su «supuesto» doping en el Tour de hace dos años. En las imágenes de los famosos guiñoles televisivos se ve cómo uno, que representa a Nadal, firma un papel con una jeringuilla con sangre. Además de Nadal, están también representados Contador, Casillas o Gasol. Esto ha sido mal recibido por las asociaciones de deportistas españoles y por las propias autoridades gubernamentales. Dos ministros han respondido airadamente y han pedido explicaciones al gobierno francés y a la cadena televisiva privada que lo ha emitido. La propia vicepresidenta del gobierno ha intervenido criticando esta actuación del programa francés y abogando por la restitución del honor y la limpieza del deporte español. La prensa española se ha hecho eco de esta controversia y ha dedicado algunos artículos a la polémica (aquí os dejo uno que resume muy bien el estado de ánimo: EL PAÍS)

¿Es para tanto? ¿Por qué nos sienta tan mal esta crítica? ¿Se debe tomar tan en serio? ¿Puede un ministro responder a lo que hace o dice un muñeco de goma en la televisión? ¿Es democrático pedir la retirada de estas mofas o críticas? ¿Qué entra y qué no en la libertad de prensa y el derecho al honor?¿Existe tras esta mordacidad algo así como un sentimiendo de envidia o revancha contra España y los deportistas españoles por sus repetidos triunfos durante los últimos años? ¿Degrada nuestra imagen o nos debe hacer pensar? Estos y muchos otros interrogantes me vienen a la cabeza.

Espero vuestros comentarios.